A la que quise
y no pudo ser
He soñado olvidarte,
y no he podido.
He buscado ignorarte,
odiarte, borrarte, despreciarte,
y no he podido…
He pensado quitarte de mi vida,
sacarte de mis fantasías,
correrte de mi horizonte,
(que ya no es largo
pero sigue siendo rojo),
y no he podido…
Entonces,
en esta madrugada, una vez mas
en lo oscuro de un micro
que cruza la noche
por medio de mi vida
he decidido celebrarte
Celebrar,
en esta soledad invisible
que una vez, dos o cuarenta,
(que no soy cultor de
las matemáticas)
fui tan tuyo
como tu fuiste mía,
Que los dos fuimos uno,
al menos por un instante
que es el único tiempo
que admite la felicidad humana
Celebrar
que si hubo una vez,
la esperanza sigue siendo
la opción más improbable,
y más real
de este recuerdo
imperturbable, indestructible
cuasi invencible.
en una madrugada de aquel febrero,
entre Buenos y Córdoba