Tuve un infarto de miocardio
cuando el gobierno argentino
entregó seis campesinos paraguayos
con el cuento del terrorismo
Desde entonces
el cardiólogo insiste en que tenga prudencia
en el comer y los enojos
Tuve un secretario político
que me pedía prudencia
en lo que decía y escribía
para que nadie sepa
que somos lo que decimos ser
Tuve un encuentro con una
funcionaria venezolana que me
imploraba prudencia
mientras entregaban guerrilleros
a los torturadores colombianos
Tuve una amante apasionada
que también rogaba prudencia
para que su marido no supiera
de las pasiones que le desbordaban
A los cincuenta y nueve años
declaro, ante uds.,
mis compañeros, amigos
y familiares
que no amaré mujeres
que lo hagan con prudencia
que no me quedaré
en organizaciones políticas
que hagan de la prudencia
su mayor virtud
que a los que veneran la prudencia
como paradigma del cambio
responderé que al Juez Brusa,
al Curro Ramos y a Facino
los vencimos con la locura
y a mi medico
le diré que no hay nada
más vital para mi que la lucha
y la pasión
y que lo que a otros mata,
a nosotros nos hace libres
y fuertes.
Muy bueno!!!!!!!!!!!
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¡ Buenísimo !
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