Benjamín Netanyahu, el “amigo judío” de los fascistas


José Schulman, Alberto Teskiewicz y Rosa Herrera Militantes de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y del Comité Argentino de  Solidaridad con Palestina
en los años 2016 y 2017 visitaron los territorios ocupados por Israel invitados por la organización palestina de dd.hh. Addameer.

En los viejos tiempos del antisemitismo vulgar, cada cual tenía su amigo judío.

Como los homofóbicos tienen un gay adorable cerca de ellos y hasta suele haber un “izquierdista” respetable, moderado, asimilado, que adorna casi todo Parlamento y hasta algunos gabinetes.

Pero los tiempos han cambiado, el primer ministro de Israel ya no es el “amigo judío” de los fascistas, sino uno de los fascistas más prominentes y poderosos de este mundo, el mundo de Trump, Bolsonaro, Duque o Orbán.

Que Trump, Bolsonaro, Duque, Orbán o Netanyahu sean o  no fascistas es una discusión que esconde lo principal: el fascismo ya no es un exceso de la derecha burguesa imperialista, ni un extremo institucional en determinadas condiciones de apoyo social, sino que el Fascismo del Siglo XXI es el nombre provisorio (y seguro que  inadecuado y académicamente incorrecto) del modo en que el Capitalismo Real se ha reorganizado luego de casi treinta años de borrar la alternativa estatal socialista y de ingresar en su etapa final de la decadencia endémica.

Un capitalismo que se despega de los compromisos de la Revolución Francesa (1789) y de las promesas humanistas de la Declaración de la ONU de 1948, un capitalismo que busca el despliegue de la relación de dominación Capital Trabajo sin traba ni límite alguno  Imponiendo y perpetuando un Estado de Excepción, enmascarado bajo formalidades pseudos democráticas, para llevar adelante sus políticas de despojos de los recursos naturales, económicos y de los derechos  de los pueblos- Respondiendo a las resistencias  a través de la represión y persecución de los luchadores y sus organizaciones populares  y de la militarización de las vidas cotidianas de la población, especialmente en las barriadas populares y marginadas. Para que surjan y se  los «consagren» a los Trump, Bolsonaro, Netanyahu, Orbán abiertamente con el «voto» sacralizado de las democracias burguesas, se trabaja en los discursos políticos, jurídicos y culturales que legitiman  estas políticas que franquean el  avance del fascismo frente a las libertades y derechos de  los pueblos, que los hace impunes en su discurso y accionar reaccionarios».

Aunque igual sería interesante que los “sabios” le expliquen las derivaciones semánticas del debate sobre el fascismo a los  más de quinientos dirigentes sociales colombianos asesinados desde el fin del conflicto armado; a los mil seiscientos niños  palestinos asesinados por Israel desde setiembre de 2000, segunda Intifada o a los millones de muertos de hambre de África que intentan llegar a algún lugar donde haya vida más allá del colonialismo.

La impunidad que todavía goza el sionismo y sus cómplices ultra derechistas al frente del Estado Terrorista de Israel encierra un interrogante aún mayor que el de la precisión semántica en la definición de los nuevos Jinetes del Apocalipsis porque si Netanyahu llegó a la ceremonia de asunción de Bolsonaro como un rock star es porque hace años que Israel se pasea por América Latina haciendo negocios, asesorando y en todos lados recibiendo conmiseración,  y no siempre de la mano de los ultra derechistas como Macri o Bolsonaro.

A pesar de que Israel apoyó sin ambages el ciclo de Dictaduras militares de los setenta del siglo pasado, destacando su apoyo al Genocidio en Guatemala y el exterminio de las resistencias populares en Chile y Centro América, el Mercosur firmó un Tratado de Libre Comercio en el año 2004, y lo mantuvo durante todo el ciclo progresista.

Es más, Uruguay (2010), Argentina (2015) y Brasil (desde el 2000 en adelante) firmaron acuerdos de colaboración militar (suministros bélicos, equipos de espionaje y guerra virtual e incluso capacitación en lucha antiterrorista).

En agosto del 2015, la página del Ministerio de Defensa publicaba declaraciones del entonces ministro de Defensa: “Es un fuerte impulso para la industria de la defensa argentina y significa una inversión de 111 millones de dólares” tras la rúbrica en el salón Belgrano del Edificio Libertador. Asimismo, destacó que “hoy concluimos una tarea de seis años que se inició en la gestión de la ministra (Nilda) Garré. Fue un trabajo técnico intenso entre la cartera de Defensa, con la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, el Ejército Argentino y nuestros pares israelíes”.

En la misma página se consignan las declaraciones de Mishel Ben Baruch “Es un paso sumamente importante, no sólo por el proyecto sino por las excelentes relaciones entre ambos países”, indicó, y completó: “Es el comienzo de una excelente amistad entre ambos Ministerios y deseo que todo se desarrolle de la forma más exitosa posible”.
Baruch es nada menos que Director del Departamento de Asistencia Exterior y Exportaciones del Ministerio de Defensa del Estado de Israel que como casi todos saben recibe la principal ayuda militar de los EE.UU. en la región conocida en Occidente como Medio Oriente y posee una de las industrias militares más complejas, integradas y desarrolladas del mundo con destacado desarrollo en todo lo que sea tecnología de espionaje y sabotaje con la que han asistido a todas las dictaduras militares del Cono Sur en los 70 / 80 y hoy juegan un rol fundamental en sostener la guerra contra el pueblo de Colombia. [i]

Es evidente que Israel sabía lo que hacía, mientras estrangulaba al gobierno con las acusaciones sobre los atentados de la Embajada y la Amia, le arrancaba concesiones que consolidaban su penetración ideológica, por medio de la extendida red comunitaria que defiende cada uno de sus crímenes como “autodefensa preventiva” y su inserción económica tal como lo relata el informe sobre el militarismo israelí en América Latina.

“En mayo de 2015, Szpolski fundo la empresa Durby S.A. dedicada a la custodia, seguridad y vigilancia de personas, mercaderías y bienes, traslado de valores, y servicios autorizados por leyes, agencias de investigaciones y de seguridad privada. La dirección es la misma que declaro Szpolski en otras empresas.  Esta empresa, creada en Tel Aviv en 2002, genero fuertes lazos con la empresa SLS Consulting & Training, la cual realizo capacitaciones en la Provincia de Buenos Aires.  Una investigación del diario PERFIL informo sobre una empresa de Szpolski que realizo cursos de seguridad para el aparato represivo del Estado en la Provincia de Buenos Aires. La capacitación consistió en Tiro con Pistola, Maniobras Sorpresa, Disparos a larga Distancia e Interrogatorio a Sospechosos. PERFIL accedió a un informe nacional donde se informa que los servicios tuvieron “un sobrecosto de aproximadamente U$S 200 Mil”. Cristian Ritondo, Ministro de Seguridad, confirmo que el curso se realizó pero que “no se pagó nada”. El informe secreto detalla que la compañía se estableció en 2015 y que “el propietario es el señor Sergio Bartolomé Szpolski, con Shmaya Avieli, ex director de Sibat”.

Mario Montoto, ex-militante de la organización política Montoneros y quien fuera secretario de Mario Firmenich, con manejos camaleónicos hoy es uno de los empresarios detrás de la venta de armas y sistemas de control israelíes a Argentina. Montoto posee la empresa CODESUR (Corporación para la Defensa del Sur) quien representa o se encuentra vinculada a empresas israelíes- Aeronautics, Azimut Israel, Metax y a las subsidiarias de Elbit llamadas Saymar y Soltam.  Montoto también tiene participación en la prensa con el medio DEF –dedicado a medio ambiente y defensa– y posee la editorial TAEDA. TAEDA, en sus 10 años, publico un saludo de Shimon Peres (ex primer ministro de Israel, ex presidente de Israel y premio nobel de la paz) a Mario Montoto sobre “Aportes a la Paz del Mundo”.

Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, firmo acuerdos de compras de armas a Israel por decenas de millones de dólares. Entre las compras se encuentran 4 lanchas equipadas con cañones Typhoon y sistemas de vigilancia y monitoreo para el norte del país, estos compras se encuentran en los expedientes CUDAP: EXP-SEG: 0008170/2016 y CUDAP:EXPSEG: 0000429/2016 de diciembre de 2016. El intermediario fue Montoto, quien también es el Presidente la Cámara de Comercio Argentina-Israelí. La cámara que nuclea a los astilleros de Argentina, indico que el precio de producir las lanchas en Argentina hubiera sido un 50% menor.  Mario Montoto también es accionista mayoritario de la empresa SURELY S.A. “Empresa que provee soluciones para la supervisión y el monitoreo de personas en conflicto con la ley”.  Esta empresa ya ha realizado importantes negocios con provincias de Argentina. En Rio Negro fue la única oferente de la Licitación Publica No 43/15, por un monto de casi $5millones por pulsera con GPS. Estos sistemas de control también fueron suministrados a las provincias de Chubut, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Chaco.  El 14 de septiembre, la Provincia de Buenos Aires mediante el decreto DECTO-2017-474-EGDEBA- GPBA y según expediente 21211-1099346-14, se brinda exclusividad de servicio de alquiler que alcanza a un total de 1600 detenidos supervisados por radiofrecuencia y 400 detenidos supervisados por GPS a la empresa SURELY S.A. por un monto de $112 millones.[ii]

Y en un informe de la revista digital La Tinta (febrero 2017[iii]) se agrega: Sin embargo, Montoto no es el único lazo de Bullrich con Israel. También está el diputado del PRO y ex vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff y hasta el propio Guillermo Yanco, esposo de Bullrich y socio de Claudio Avruj, ex DAIA y actual secretario de Derechos Humanos del gobierno de Macri.

Concluyendo en una mínima hipótesis a investigar: la penetración del Estado Terrorista Sionista en Argentina y América Latina es la confirmación del carácter ultra derechista, cuasi fascista, de dicho gobierno; de su rol complementario (muchas veces en paralelo inducido) de las políticas de expansión imperial de los EE.UU. (del cual el lobby sionista sigue siendo parte de su núcleo económico más brutal y terrorista); del carácter ideológico colonizador de la labor de décadas del sistema de propaganda sionista (centralizado y dependiente del Estado de Israel, cuyos partidos son los únicos que conservan dimensión universal o sea que casi todos los partidos políticos del sistema tienen dependencias en Argentina y América Latina); de la complacencia cómplice del “progresismo bobo” que legitimó la penetración sionista y alivianó el carácter genocida y racista de las políticas de exterminio de Israel sobre el  pueblo palestino; y de una estrategia puntual del Estado de Israel para abrir paso a sus empresas de seguridad y romper con el aislamiento que construyen los pueblos y movimientos sociales nucleados en el BDS.

La gran novedad, y potencial punto a favor, es que nunca como hoy el sionismo se mimetiza con el Poder Terrorista Cuasi Fascista en América Latina y eso debería permitirnos construir valores y conceptos que  permitan extender la consigna con que recibimos a Roger Water el año pasado: “las balas que matan palestinos reprimen argentinos”.

El crecimiento del movimiento de solidaridad con Palestina (que en el 2018 tuvo logros imponentes como la suspensión del partido de futbol del seleccionado argentino con el de Israel en Jerusalén o la recepción en el teatro Bambalinas al artista ingles) o el surgimiento de un creciente movimiento que se reconoce de origen judío al tiempo que se identifica con el campo de lo nacional, popular y patriótico alejándose del sionismo y cuestionando a la conducción “oficialista” de las instituciones hegemónicas comunitarias, sumisas servidoras  tanto de Netanyahu como de Macri, confirman que la lucha de nuestros pueblos nos hermana tanto con los palestinos como con todos los hombres y mujeres de buena voluntad que comprenden que sin poner fin a todos los colonialismos ni habrá paz ni habrá futuro para la humanidad.

 

 

[i] https://cronicasdelnuevosiglo.com/2015/07/07/las-palabras-y-los-hechos-el-acuerdo-firmado-con-israel-de-asistencia-militar-fortalece-al-sector-mas-duro-de-la-ultraderecha-sionista-que-ocupa-palestina-y-agravia-todos-los-derechos-humanos-en-gaza/

 

[ii]  «El militarismo israelí en América Latina», Movimiento BDS América Latina, 1°Ed. Buenos Aires, Argentina- octubre de 2018.

 

[iii] https://latinta.com.ar/2017/02/los-negocios-detras-del-miedo-que-promueve-patricia-bullrich/

 

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