De los diez números, el tres
es el que más vale.
Porque todo juego comienza
con el a la una, a las dos y a las tres
Y ya se sabe que la tercera
es la vencida
como que no hay dos sin tres
Y si hablamos de convicciones
se sabe que cualquiera realiza algo una vez
que muy pocos la pueden repetir
pero que solo las cosas que valen mucho
llegan a su tercera edición
A la una, a las dos y a las tres
el que no se escondió se embromó
Pero por encima de todo
yo amo al tres
porque cada tres
es como mil
como cien mil o un millón
Porque un tres
de hace más de tres años
una princesa abrió su ventana
y decidió no dejar pasar al pirata malo
el de la pata de palo y el ojo emparchado
y en uno dos tres
lo embrujó, lo conquistó y lo enamoró
que no es lo mismo pero es igual
a la una a las dos y a las tres
que yo me quedo con Gabriela
una
y otra
y otra vez.