“El Cordobazo es la expresión militante, del más alto nivel
cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo,
en relación a que se encuentra oprimido y a que quiere liberarse
para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla y se lo
impiden quienes especulan y se benefician con su postergación y su
frustración de todos los días.”
Agustín Tosco
Recordar las luchas de los ’70 es recordar a un ciclo de luchas y a una generación, es pensar el modo en que la historia condicionó, preparó, creó el contexto en que un grupo de seres humanos, cada uno con su historia personal, actuaron colectivamente para cambiar la realidad en una dirección inequívoca…
Muchas veces se insiste en los valores morales y éticos de la generación del ‘70. Y está bien. La generación del cordobazo estaba animada de los más altos valores: solidaridad, patriotismo, rebeldía, dignidad.
Muchos soñaban con ser como el Che les pedía a sus hijos en la carta de despedida: Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionano.
Pero a veces parece que se quiere decir que solo tenían valores éticos y que no eran inteligentes, que no sabían medir la correlación de fuerzas., ensayar iniciativas tácticas, etc. Que no sabían hacer política tal como se la entendió luego del genocidio: con pragmatismo, con el electoralismo como única forma de construir poder y lo que es más trágico para el país, como una salida individual que de dinero y prestigio personal. Y no estoy pensando solo en el menemismo.
No es cierto. Tenían táctica, mejor dicho, tenían tácticas que se resumían en acuerdos donde primaban una u otra de las propuestas. Y eran tan inteligentes que llegaron a poner en cuestión[1] no solo la tasa de ganancia sino la propia supervivencia del poder burgués en la argentina.
Dos cifras pueden ayudar a dar idea del desafío que la generación del Cordobazo instaló: una es el 49% de la renta nacional (en forma de salarios) que los trabajadores llegaron a conquistar luego de veinte años de huelgas generales, convenios colectivos, luchas para que nadie trabaje en negro o como sub humanos en talleres clándestinos como los textiles o las plantaciones agrarias similes a las del Imperio Romano y las cifras del Terrorismo de Estado. Los 30 mil desaparecidos pero también los cientos de miles de presos, cesanteados, exiliados y perseguidos por la dictadura que vino a cortar la lucha liberadora.
La burguesía[2] no tenía objetivo más preciso que el modificar a su favor la distribución de la renta nacional y para lograrlo dejó de lado sus velos democráticos y civilizados para ponerse la capucha del torturador y asesino.La magnitud de la reacción fue proporcional a la magnitud del desafío; en la obra genocida está el primer reconocimiento a la inteligencia, valentía y dignidad de la generación del Córdobazo
Las causas más directas o explícitas:
Se puede explicar el ciclo de luchas iniciado por el Cordobazo[3] de muchas maneras, una de ellas es por las causas más directas.
En1963 hay elecciones fraudulentas (proscriptos peronistas y comunistas) y el radical Illia llega al gobierno con un 21,5% de los votos.
En 1966 se produce el Golpe de Onganía que cuenta con el aval de Perón[4] y la burocracia sindical y se abre un periodo de “expectativa esperanzada”.
Para 1968 la “expectativa esperanzada” se iba agotando
En marzo del ‘68: estallan diferencias entre “participacionistas” y “combativos” y se parte la C.G.T. en dos: la oficialista y la “de los argentinos” encabezada entonces por Ongaro a nivel nacional y por Tosco en córdoba
La C.G.T. de los Argentinos nuclea la oposición más consecuente, y no solo la sindical; un ejemplo del papel unificador de la izquierda de todo signo es el Diario de la C.G.T. de los Argentinos con Rodolfo Walsh, Rogelio García Lupo, y en general, muchos de los que habían colaborado con Massetti en fundar Prensa Latina en Cuba )
El llamamiento del 1º de mayo de la C.G.T. A es acaso el programa antimperialista y de liberación nacional y social más claro y representativo de un momento de unidad de las izquierdas.
En un punteo de noticias aparecidas en los diarios encontramos:
1966
Diciembre. Primer paro nacional contra Onganía
Luchas de docentes, gráficos y la construcción
Sobresalen por su combatividad la de los obreros azucareros de Tucumán, Salta, Jujuy y el norte santafesino.
1967
Marzo. paro nacional
1968.
Enfrentamientos en Tucumán entre obreros y policías
Se descubre el grupo guerrillero de Taco ralo.
Huelga de los Petroleros
1969
Enero : Marcha del Hambre de Villa Ocampo a Santa fe. Confluyen los Curas del Tercer Mundo, la CGT A y las izquierdas.
14 de mayo. Corrientes. Juan José Cabral cae muerto en marchas contra la privatización de los comedores estudiantiles.
En Rosario, solidaridad, cae muerto Adolfo Bello
21 de mayo. Primer Rosariazo. Cae muerto Luis Norberto Blanco. Metalúrgico de 15 años. Importante rol de los trabajadores
Dos cuestiones, convergen en la posibilidad concreta del Cordobazo
- · Debilidad mayor de la burocracia sindical en Cordoba Radicación de industrias automotrices en Córdoba -básicamente para aprovechar mano de obra calificada de Dinfia y energía barata (no es casual que los gremios claves de ese período irían a ser Luz y Fuerza y los de la industria automotriz: Smata, Sitrac Sitram,etc.)
- · Tosco en Luz y Fuerza. Desde el 54 primeras organización en Ika Renault dirigidas por comunistas. Torres, burócrata del Smata, para ganar: discurso combativo y relativo alejamiento de centrales nacionales. Llamado conjunto de las dos CGT al paro con movilización del 29 de mayo en protesta por el decreto dictatorial que eliminaba el sábado inglés (jornada laboral de cuatro horas):
Cordobazo y el ciclo de luchas pega un salto………..
La mirada histórica
Pero hay todavía otras dos formas de analizar el cordobazo y el ciclo de luchas
a) como resultado del proceso de acumulación de fuerzas que se inició con la resistencia peronista al golpe gorila del ‘55, siguió con los planes de lucha y las declaraciones de la CGT de Huerta Grande y La Falda
Todo este proceso de acercamiento de la izquierda marxista y los sectores combativos del peronismo se acelera con la revolución cubana del 1/1/59
El rol de los peronistas revolucionarios como John William Cooke. Ante la ausencia de una dirección firme del peronismo que contenga o desvíe las ansias revolucionarias, Cooke empuja a toda una línea de militantes y cuadros hacia el ejemplo de Cuba y el Che.
También influye mucho la frustración con Frondizi (que contó con el voto de Perón y el Pece) Que había levantado un verdadero programa antimperialista, el de Avellaneda redactado por Levenshon y que, al traicionarlo, libera fuerzas juveniles hacia la izquierda. Por ejemplo el MLN que dirigía Ismael Viñas o la corriente de Lisandro Viale en Santa Fe que impulsa el Partido del Trabajo y el Progreso que agrupa a peronistas de izquierda y comunistas conquistando un espacio institucional importante en los primeros 60.
Surgimiento de la nueva izquierda al influjo de los cambios mundiales, nacionales y los límites del partido comunista que no se pone a tono y no puede retener a muchos que terminarían protagonizando en otras organizaciones como Roberto Quieto, Marcos Osatinski, etc.
Pero lo importante es resaltar la experiencia que las masas realizan de confrontar con los gobiernos y van poniendo en crisis al estado de bienestar con sus luchas. En su experiencia se instala la convicción de que luchando colectivamente se puede mejorar la vida y eso genera un sentido común que es la base material, o cultural que para el caso es lo mismo, de la generación del Cordobazo.
Cómo parte del proceso mundial
b) es necesario pensar el Cordobazo como parte de una gran oleada revolucionaria que sacudió el mundo a finales de los 60 y que originó el Mayo Francés, la Primavera de Praga, las rebeliones estudiantiles en México y Japón, etc.
Crisis del modelo fordista del desarrollo capitalista que rigió con gran participación del estado desde finales de la II Guerra Mundial en el ciclo que Hobswan denomina “la edad de oro” del capitalismo
Esto justifica en profundidad al Che Guevara y su propuesta de crear un centro revolucionario desde la guerrilla en Bolivia que influya, coordine, conduzca el proceso de luchas hacia la conquista del poder en toda América Latina
Ciclo de luchas creció: nuevos cordobazos. Otras puebladas.
La burguesía apeló al acuerdo con Perón. La vuelta de Perón como la gran trampa. Gran Acuerdo Nacional. Campora al gobierno perón al poder
Los problemas de la izquierda: Reformismo armado. Reformismo político. Militarización de la política. Abandono de una perspectiva de poder.
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López rega. Triple A. Operativo independencia. Operativo Serpiente Roja en Villa Constitución. Golpe del ‘76
Algunas enseñanzas de aquellas luchas:
1. No subestimar al enemigo. Conocerlo mejor. Saber que actúa como un bloque de poder fuertemente integrado al sistema de dominación imperialista. El enemigo nunca apuesta a una única “ficha” y actúa hacia todos los proyectos políticos: para coptarlos, para influírlos o para destruirlos. Tiene la fuerza de representar la tradición de dominación imperialista que lleva 500 años en américa, y de ser parte de un poder imperialista nunca conocido en la historia humana: más fuerte que el Imperio Romano o el de de Carlos V cuando en los dominios de españa no se ponía el sol.
2. Comprender al capitalismo como una integralidad inseparable de mecanismos de explotación y sistemas de dominación. Y que si peligra el dominio burgúes, el compromiso con las “formas democráticas” desaparece. ¿quién fue capaz de imaginar el nivel de perversidad y carácter sistemático del genocidio? Es cierto que ayer y hoy hay diferencias secundarias en el bloque de poder que pueden y deben ser aprovechadas por las fuerzas revolucionarias, pero no deben ser exageradas o idealizadas. Por ejemplo: corrientes profesionalistas o industrialistas de las FF.AA., o el viejo mito de la “burguesía nacional”, etc. Somos un sociedad post genocidio. Somos mucho más fruto de la tortura y la desaparición forzada del Terrorismo de Estado que herederos de la causa independentista de Mayo. El capitalismo actual es el resultado de 25 años de transformaciones en todos los planos de la vida social argentina, pero especialmente en la esfera de la subjetividad donde ha calado hondo la predica de que no hay otro camino predicada primero por medio del terror (intentar otro camino traerá más muerte y represión…) Y luego por el triunfalismo de los ’90 (los que intentaron otro camino, habrán tenido o no buenas intenciones, pero no pudieron llegar a nada). A lo máximo que se atreve el proyecto político triunfante de la puja al interior del poder en el periodo 2001/2003 es a proclamar –otra vez- un capitalismo humanizado bajo la forma de un supuesto modelo neo desarrollista, que claro que es distinto al neoliberalismo fundamentalista pero no deja de ser capitalismo, y como tal es mucho más continuidad que ruptura con los quinientos años de dominación y explotación. Que sea conveniente su continuidad para aspirar a superarlo dialecticamente con las luchas populares no lo transforma en deseable o punto de llegada de las tradiciones revolucionarias de los 70 y mucho menos del Córdobazo. El primer atributo que debe construir el movimiento popular es la convicción de que puede organizar la vida en la argentina, y de otro modo que el modo burgues que construyó este capitalismo (el existente es el real, el único que se puede enfrentar puesto que los otros, más perversos, hoy están en el terreno de lo imaginado por el Imperio y la reacción local).
3. Superar una visión no correcta del problema del poder que tenía varías expresiones: a) el poder se toma por una ofensiva militar que puede triunfar aún sin contar con una voluntad popular mayoritaria, ya que desde el poder se realizará una revolución cultural que resuelva la cuestión, era el caso del PRT ERP; b) uno puede insertarse en el poder y desde adentro cambiarlo para bien del pueblo, era (¿) el caso de Montoneros o c) se puede acumular para la lucha final por el poder por caminos reformistas y pacifistas que deleguen siempre en otros el protagonismo político, Pece pre XVI Congreso. Hace falta una nueva visión del poder . Poder popular como proceso de construcción de atributos de autonomía del movimiento popular que creen condiciones para la disputa abierta por el poder. Y eso nos lleva a una correcta relación entre reforma y revolución, en que no se trata de discutir tanto el objetivo por el qué luchar, sino el cómo: si los trabajadores se organizan, crecen en conciencia y organización, ganan en autonomía política y conquistan espacios de gestión de sus propios intereses. Hace falta un sucesivo proceso de unidad de las izquierdas que converja con un proceso de unidad de los movimientos sociales que se proponen superar el capitalismo, y ese proceso de unidades debe estar al servicio de construir poder popular como espacios políticos culturales y geográficos de autonomía, entendidad como distancia del Poder y no como “embajadas” de la fracción buena del Poder.
4. Para vencer a semejante enemigo, hace falta un nivel superior de luchas de masas, de unidad política y de unidad de las fuerzas revolucionarias. Uno de los grandes problemas de los ’70 era el fuerte peso de la autoproclamación de las vanguardias casi por parte de todos. Y la autoproclamacion de vanguardia lleva a concebir a la unidad con otras fuerzas revolucionarias –en el mejor de los casos- como una cuestión táctica y no como una cuestión estrategica. De principios. Y esto también vale para un periodo de acumulación de fuerzas como la actual (con otras tareas que las que afrontaron los compañeros de la generación del ’70). Visto así el tema de la unidad es indisoluble del tema de la renovacion del pensamiento y la práctica política revolucionaria, y ambas son condiciones previas indispensables para la constitución de una verdadera voluntad popular de cambios (en el sentido de Gramsci que es similar al concepto de factor subjetivo del Che). Toda esa discusión hoy se concentra en la cuestión de si el kirchnerismo es en sí un movimiento de liberación nacional y si así fuera, suficiente como para emprender las tareas de la Segunda Independencia. No lo es, y si así fuera, no tendría capacidad para triunfar de una manera aislada. Como en los setenta la cuestión no es encolumnarnos detrás de un partido de izquierda que se proclame vanguardia por sí y ante sí, ni tampoco subordinarnos a un movimiento que alberga diversos proyectos y que mantiene la hegemonía del sector más poderoso de la burguesia local, la cual sigue subordinada al gran capital y no tiene en su horizonte otra cosa que su propio crecimiento, o sea, el capitalismo humanizado.
[1] cuestionar, desafíar, poner en peligro de subsistencia
[2] como clase, y como tal, como clase universal, que como clase no tienen ni patria ni bandera y por eso los empresarios nacionales como Martínez de Hoz coincidían con la familia Ford o los dueños del City Bank.
[3] el Córdobazo es punto de llegada de veinte años de Resistencia Peronista, huelgas unitarias y todas otras formas de luchas sociales y políticas; y al mismo tiempo es punto de partida de un nuevo ciclo que va a ser interceptado y frustrado por el Terrorismo de Estado (que se inició mucho antes que el 24 de Marzo)
[4] llama a “desinsillar hasta que aclare”, lo que permitió un periodo de estabilización de la dictadura