Me preguntan desde el Juzgado Federal de Santa Fe sobre el pedido de salidas transitorias del Curro Ramos, uno de mis torturadores condenado a perpetua

A quién corresponda 

Me han consultado sobre el pedido de Eduardo Ramos, condenado a cadena perpetua por diversos crímenes de Estado, de realizar salidas transitorias desde el penal de Campo de Mayo donde cumple su condena 

Antes de expresar mi negativa, permítanme hacer un par de comentarios.

En primer lugar nunca me consideré víctima de Eduardo Ramos ni de nadie, porque jamás pensé al genocidio sufrido por el pueblo argentino como una sumatoria de delitos individuales cometidos por autores aislados contra personas diversas.

Por lo tanto si bien fui considerado «víctima» en dos sentencias judiciales de 2009 y 2019, causa «Brusa»;y «asociación ilícita», deseo manifestar, como integrante del sujeto pueblo que fue la verdadera víctima del genocidio cometido durante los años que refieren al golpe de estado de 1976, pero que comenzaron mucho antes, que no está en discusión la situación personal del imputado Ramos sino que estamos en presencia de un proceso de falseamiento de la historia real que pretende borrar el proceso de memoria verdad y justicia para reescribir la historia reciente y transformar a los asesinos, los violadores, los ladrones de niños, los torturadores y secuestradores -como Eduardo Ramos- en personas que han cometido delito comunes y que por lo tanto, sin duda, tienen derecho a acceder a las garantías procesales y a los beneficios acumulativos de las leyes de Ejecución Penal que rigen el encierro de las personas privadas de la libertad en la Argentina.  Derechos yque han sido ferozmente atacados por la derecha que hoy gobierna el país y la provincia de Santa Fe y que pretende utilizar estos derechos para su política de resignificar los hechos ocurridos en clave apologética del Genocidio argentino.

Ya que está en discusión lo ocurrido en la ciudad de Santa fe durante los años 1975 76 y siguientes, considero necesario una audiencia pública para discutir el pedido de Eduardo Ramos en donde se ponga a debate los actos de esta persona, derivados y componente del plan sistemático de exterminio considerado probado desde el Juicio a la Junta de Comandantes y todos los juicios denominados de «lesa humanidad»

Me gustaría saber cuáles de los periodistas y políticos se hace cargo de la metodología de acción en la ciudad de Santa fe, del Curro Ramos, del Culon Brusa, del Coronel de Artilleria González , de la Cuarta, la Casita, la Guardia de Infantería y la Carcel de Coronda y que más allá de la impunidad judicial de la que gozan se ponga de relieve la responsabilidad de la burguesía del litoral que hoy domina la economía agroexportadora y los puertos privados por donde circula el contrabando y el narcotráfico ante la mirada cómplice, impasible,  del poder judicial Santafesino que finge juzgar los crímenes del terrorismo de estado mientras respalda su consumación simbólica en las políticas de Pullaro y Milei.

Cierto es que conozco a Eduardo Ramos desde hace mucho tiempo, desde 1973 en que como parte de la banda de la cual eran parte los conocidos Rebechi,  González y Cabrera me detuvieron en la vía pública por difundir propaganda comunista que convocaba a los soldados a no repetir nunca más un golpe de estado 

Conozco a Ramos porque en la madrugada del 5 de diciembre de 1975, cuando un grupo de tareas dinamitó la casa de mi familia en la calle Primera Junta 3588 y cuando salimos a la calle allí estaba el grupo de Rebechi y Ramos, González y Cabrera, para provocar y hacer notar que ellos supervisaban la vida de los militantes populares en ese final de un gobierno claudicante y nefasto como el de Isabel Perón al que ellos adherían como peronistas de ultraderecha que eran, sin vergüenza ni disimulos.

Conozco a Ramos porque fue el, junto con la banda ya nombrada,vque asaltaron el domicilio de la calle Güemes 5554 en la noche del 11 al 12 de octubre de 1976 me sometieron a torturas en esa casa y me llevaron secuestrado al centro clandestino de la calle Boulevar Zavalla y  Tucumán, conocido como la Cuarta.

Conozco a Ramos porque es el mismo grupo el que, en noviembre de 1977 me volvió a secuestrar, esta vez del Club Gimnasia y Esgrima de Ciudadela, para volverme a llevar a la seccional cuarta, torturarme y someterme a simulacro de fusilamiento y otros procedimientos indescriptibles, que ninguna palabra puede expresar 

En su obra fundamental, «La banalidad del mal» Annha Arendt explica que la tortura, como forma del dolor infinito es inenarrable. Yo les puedo contar a ustedes cómo era la casa de Güemes 5554 porque ustedes saben qué quiere decir una mesa una silla o una ventana, pero ustedes jamás sabrán lo que es una bala estallando a 1 cm de la oreja, lo que es una picana eléctrica en los testículos y lo que es una tabla con clavos entre las rodillas para hacer saltos encapuchado y sometido a golpes brutales 

Conozco a Ramos por los diálogos si puedes llamar diálogo la conversación entre un torturador y un torturado de entonces y las reiteradas veces en que se refirió a mí en diversos reportajes y notas periodísticas 

Estoy a punto de decir que entre el señor Ramos y yo puede ser que exista algo personal y sin embargo debo decir que yo no conocí a Ramos antes de la intervención del grupo de tareas y que él tampoco me conocía a mí y que por lo tanto nuestra relación es derivada de un acto que es mucho más amplio y que sigue impune como es el genocidio del pueblo argentino organizado por el gobierno de los Estados Unidos y sus empresas, por la burguesía residente en Argentina incluida la que vive en Santa fe y Rosario, por los militares ,,por los agentes de inteligencia por los religiosos y por una larga serie de sectores que sueñan desde siempre con exterminar al pueblo si no se somete a sus sistemas de esclavitud cruel 

Por lo tanto concluyo recordando aquella frase de el titular del tribunal oral federal número 1 de la plata doctor Carlos rosanki cuando en la sentencia sobre los crímenes del comisario echecolates dejó sentado que los autores de los delitos del genocidio no deberían pasar ni un minuto fuera del encierro penal

Reitero entonces  que me opongo a las salidas transitorias del señor Ramos no por lo que Ramos me hizo a mí personalmente sino por ser Ramos un partícipe voluntario, consciente, entusiasta de un proceso genocida que es la razón verdadera de la crisis económica política social y moral que vive la sociedad Argentina

Por todo ello considero que Ramos debe pasar hasta el último de sus días encerrado en una cárcel común silsin ningún castigo adicional por su condición genocida pero sin ningún privilegio 

José Ernesto Schulman, en mi nombre el nombre de mis hijos y de mi nieta y el nombre de los que no pueden hablar como Alicia López y los 30,000 desaparecidos

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